Tendencias en cosmética que han venido para quedarse

El mundo está en constante evolución, y la industria de la cosmética no se queda al margen de estos cambios. Los últimos años han surgido nuevas tendencias y descubrimientos científicos que han hecho que el contenido de nuestro neceser cambie drásticamente y que nos relacionemos de una forma distinta con los productos de cuidado facial. Vamos a hacer un repaso de algunas de las tendencias que han irrumpido con más fuerza en nuestras vidas y nuestros tocadores, y que han llegado para quedarse.

Conciencia medioambiental

Cada año aumenta el número de personas concienciadas con el impacto que tienen sus hábitos de consumo sobre el medio ambiente, que exigen productos más respetuosos con el planeta. Esta demanda está haciendo que las marcas de cosmética desarrollen productos más sostenibles. Tanto por fuera, con envases de plástico reciclado, o embalajes ecológicos de cartón cada vez más minimalistas; como por dentro con formatos compactos como los champús y jabones sólidos, que reducen al mínimo los residuos desechables, y que incorporan formulaciones más inocuas y respetuosas con el ecosistema.

Ingredientes naturales

En la era de la información, los consumidores cada vez exigen conocer mejor los componentes de todo lo que compran. Cada vez es más frecuente encontrar compradores que leen exhaustivamente las etiquetas de los productos antes de decantarse por uno de ellos, o que incluso examinan la inocuidad de sus componentes a través de apps especializadas. Esto se debe en parte a que cada vez hay un mayor número de personas con algún tipo de afección en la piel y esto está haciendo que la sociedad tome conciencia de evitar químicos agresivos como sulfatos, siliconas o parabenos, y opte por fórmulas más naturales.

Menos es más

En un mundo cada vez más acelerado, en el que cada vez tenemos menos tiempo, las rutinas faciales se están simplificando. Y las formulaciones de los productos, también. En vez de complejas formulaciones químicas que incluyen muchos componentes químicos de dudosa eficacia, cada vez hay más demanda de cremas y sérums que tienen un solo componente estrella, pero en gran concentración. Es el caso, por ejemplo de las cremas ricas en vitamina C, niacinamida o ácido hialurónico. Componentes con gran evidencia probada, que son fáciles de encontrar en multitud de marcas como únicos ingredientes.

Apoyo extra

Las innovaciones tecnológicas también están cogiendo protagonismo. Los accesorios de limpieza facial, como cepillos de limpieza vibratorios o sónicos, y los masajeadores faciales se han popularizado mucho, ya que potencian una limpieza más profunda, y por lo tanto una mayor disminución de los poros, estimulando la circulación y mejorando la textura de la piel. De igual modo los masajeadores capilares ayudan a mejorar la circulación en el cuero cabelludo y a eliminar células muertas que impiden a los poros respirar y por lo tanto son buenos aliados en la lucha contra la caída del cabello.

Incluso herramientas utilizadas en cosmética desde la antigüedad como las piedras gua-sha para dar masajes de drenaje linfático o rodillos de jade, son ahora muy fáciles de encontrar en cualquier centro de belleza o tienda de productos cosméticos.

Como se puede ver, el mundo de cosmética se adapta rápidamente a un público que cada vez tiene más claro lo que quiere, proporcionando a los consumidores productos cada vez más específicos y personalizados. Y es que, cualquier ayuda extra, es bien recibida siempre que se trate de mantener nuestra belleza y juventud intactas, el mayor tiempo posible.

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