Menos es… menos

Hoy llevo toda la tarde-noche súper atareada, porque a la hora de  comer me ha llamado Espeso:

  • ¿Qué te cuentas, bloguera?
  • ¡Hola Espe! Pues cosa, la verdad. Aquí ando liada recogiendo mi habitación: deshinchando los marineritos de Estela Reynolds y guardando el disfraz, que ya iba siendo hora… y ya de paso he limpiado un poco, porque no veas como se me había llenado todo de plumas azules, jajajaja.

  • Espera espera espera… ¿como que estás guardando el disfraz de Estela Reynolds?
  • Sí, claro. ¿No pensarás que lo voy a dejar por ahí rodando toda la vida?
  • ¿¿Pero no íbamos a ir mañana a los carnavales de Medina de Rioseco??
  • Ehmmm, no. Lo comentaste de pasada, pero no quedamos en nada, ¿no?
  • ¿Cómo que no? Pero si yo te llamaba para preguntarte a que hora querías quedar mañana. ¡Que Pajares y yo ya tenemos los disfraces!
  • O_o Joder, que falta de comunicación.
  • Jobar, anímate. ¡¡¡Que va a ser guay!!!
  • Hummm. Prffffff. Bueeeeno, vaaaale…
  • Joder hija, que poco entusiasmo.
  • No. Lo que pasa es que me has pillado de sopetón y ahora no sé qué disfraz ponerme.
  • ¿Cómo que no sabes qué disfraz ponerte? ¡¡¡Pues el de Estela!!!
  • Prffff, no. Ese creo que paso. Es que era muy incómodo.
  • ¿Por los marineritos? Pues no los lleves…
  • No no. Aparte de eso es que la capa de plumas se caia todo el rato para detras, o para los lados, o me daba en la cabeza, o se me clavaba en la espalda… ¡Qué incomodidad! Siento un renovado respeto por las reinas del carnaval que llevan esas obras de inteniería encima toda la noche. Era súper incómodo de llevar. Además no me hace ninguna ilusión repetir disfraz, porque lo que me gusta es hacerlos. Es más, no es que me haga ilusión. Es que me da una pereza… prfffff.

  • Pues disfrázate de otra cosa. ¿No tienes más disfraces? Tienes un día entero para preparar algo. Seguro que tienes alguna idea.
  • Tengo un caballo de peluche muy guay que me dieron para un sorteo de disfraces que hice en el blog hace un par de años y que nunca he utilizado. Hummm. ¡¡¡Hala, ya sé!!! Podría vestirme de princesa montando a caballo… y detrás pongo uno de los muñecos hinchables disfrazado de príncipe, como que soy yo la que lo ha rescatado. En plan anti-cuento… así muy feminista, jajajaja. Puede quedar muy guay. ¿Cómo lo ves?

  • Pues… aparatoso. ¿No va a ser muy incómodo tener que ir sujetando la cabeza de un caballo de peluche y encima llevar un muñeco hinchable detrás?
  • Es verdad. Tienes razón. Es que me pongo a crear y me vengo arriba, me vengo arriba… y no mido.
  • Jajajaja. Piensa que en Rioseco los bares estarán a tope y cuanto más parafernalia lleves más incómoda vas a estar porque luego no vas a caber.
  • Ya… eso es verdad.
  • ¿No tienes un disfraz más simple?
  • Sí. Tengo uno de india, de la misma vez que el caballo.

  • Pues vete con ese.
  • Hummm, ya. Es que… me parece un poco soso.
  • Hija, es que para llevar un disfraz que no abulte, tiene que ser simple.
  • Ya, pero es que…
  • También tenías uno de Blancanieves, ¿no?
  • Sí, pero es que Blancanieves es una princesa muy moñas y no me gusta. Además de ese ya he ido. Para ir de cuento me gusta más Caperucita roja.
  • ¿Y de Caperucita roja no te has disfrazado nunca?
  • Una vez de pequeña, jajaja. Pero eso no cuenta porque creo que ya ha prescrito.
  • ¡¡¡Pues vete de Caperucita roja!!! Ese no es un disfraz nada aparatoso… Además así puedes buscar un lobo feroz para que te coma mejooooor, que es lo que te gusta a ti.
  • Ufff, ¡qué pereza! Yo creo que ya paso de buscar lobos, ni nada… Prefiero apañarme yo sola.
  • Espero que te refieras solo a lo de «comerte mejor» y no al disfraz. Que veo que te calientas y ahora te propones vestir de lobo a uno de los muñecos hinchables, y a otro de abuelita para ir con el cuento al completo, jajajajjaja.
  • HALAAAAAAA, ¡¡¡¡QUE IDEA ME HAS DADO!!! JAJAJAJAJAJA. ¡¡¡¡ME ENCANTAAAAAA!!!!!
  • O_o ¿El qué? ¿¿No me jodas que piensas disfrazar en serio a los muñecos y llevarlos contigo??
  • No no no. Esta vez voy a ir yo sola, sin tantos telares. Pero es que me has recordado una foto que vi hacer un par de años por internet de una caperucita que me encantó! Ya no me acordaba de ella, pero ahora que me ha venido a la mente ¡¡voy a ir de eso!!
  • Bueno, pues mañana compras la capa, y listo. No tienes que hacer nada más, ¿no?
  • Hummm. Creo que ni eso, porque tengo un mantel rojo que compré un año para celebrar la navidad y creo que le voy a coser una tira para poder atármelo al cuello y va que arde. Total, para un rato…

  • Jajajaja, pues ¡hala! Mira que rápido lo has apañado.
  • ¡¡¡Y puedo llevar una cestita de mimbre que tengo en vez de ir con el bolso!!! ¡¡¡Y taparla con un paño de cocina que tengo de cuadros rojos, para que parezca la cesta de caperucita, jajajajaja!!!
  • Jajajajajajaja. ¡¡¡Mola!!!
  • Y también necesito es hacerme unos guantes. Bueno, o por lo menos uno.
  • ¿Un guante? ¿Para qué?
  • ¡Ah! Y tengo que buscar una muñequera… y mi vestido negro de putilla. ¡Y unos zapatos rojos de charol que compré para una boda!. No, mejor llevo las botas planas, que si no voy a estar incómoda. ¡¡Y tengo que buscar mi pintalabios rojo!! ¡¡Y el negro!! ¡¡Y mi lápiz de ojos blanco!! Y aprender a hacerme una trenza de raíz. ¡¡¡Voy a buscar algún tutorial en YouTube!!!  ¡¡¡Hala!!! ¡Te dejo! que tengo mucho que hacer  y si no, no me da tiempo.
  • O_o Madre mía, bloguera, pasas de cero a cien en un momento.

 

A estas horas de la noche… esto ya va cogiendo forma ;-)

 

8 comentarios

  1. Jajajaa que gracioso.. Yo al igual que Espeso estaba convencida que ibas con el de carnavales para amortizar el disfraz pero ahora estoy deseando ver este! Que imaginación!
    Que lo paséis muy bien!

  2. Ja quiero ver el difraz completo!! Pero si hasta coser sabes!

  3. Yo creo que vas a ir mitad lobo, mitad caperucita! :)

  4. Muy divertidas tus ideas! Me encantan los disfraces, cuando estoy muy apurada siempre apunto en buscarlos en sitios como http://www.disfrazables.com Se los recomiendo si no tienen tanta creatividad como yo xD

  5. Las fiestas sin disfraces y los eventos en los que se obliga a llevarlos son muy especiales y divertidos, pero antes de que llegue el día, es necesario echar mano de la costura en muchas ocasiones. Para que el disfraz quede perfectamente con nuestro cuerpo, es necesario hacer dar algunas puntadas y correcciones.

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