Instagram de guardería

Desde que mis amigos han empezado a ser padres, cada día hago un nuevo descubrimiento que me deja estupefacta .

Ayer, una amiga nos comentó por el grupo de Whatsapp en el que estamos todos los amigos que llevaba una hora actualizando el cuaderno de viajes de Pipi. Pregunté que quién era Pipi y contestó que una muñeca de la guardería, de la cual cada semana tiene que cuidar un niño diferente, y luego tienen que contar lo que han hecho con ella, dónde la han llevado y documentarlo en un cuaderno para que lo vean los demás niños.

El resto de padres y madres que había en el grupo dijeron que en su colegio también lo hacían y que efectivamente era un coñazo lo de la dichosa muñeca.

Me quedé completamente flipada.

Lo primero que me alucinó fue el hecho de que ahora resulte que en el colegio, manden deberes a los padres… porque como se ve que tener hijos es una cosa totalmente relajada que apenas te quita tiempo en la vida ni te genera ningún tipo de estrés ni tareas adicionales… cuando sales de trabajar, en vez dedicarte un rato a ti misma para hacer yoga, pasear, tirarte a descansar o jugar un rato con tus hijos… lo mejor que puedes hacer es tener que perder parte de tu tiempo libre personal, en hacerle fotos a una muñeca como si fueras una jodida tarada para luego documentar y completar un cuaderno de deberes.

Pregunté por qué coño se prestan a hacer semejante cosa, y todas las madres (parece que curiosamente siempre lo terminan haciendo las madres) coincidían en que en realidad es algo voluntario, pero que todas lo acatan sin chistar porque, si no pasas por el aro, el que sale perdiendo es el niño porque a todos les hace mucha ilusión pasear a la muñeca (es algo así como la animadora popular de un instituto norteamericano con la que todos quieren salir porque te da mucho estatus social), y si tú no quieres hacerte cargo de ella tu hijo se se queda marginado al ser el único de clase que no participa del paripé.

Me parece tan fascinante que en el colegio se fomenten actividades que puedan hacer que los niños se sientan marginados si sus padres no quieren perder su tiempo libre en pasear y hacer fotos a una muñeca… como que sea algo que genere tal presión social que todo el mundo lo acate sin chistar.

No sé por qué, dí por hecho que al crecer serían los propios niños los que tendrían que hacer cosas cotidianas con la muñeca y documentarlo ellos (supongo que porque en mi época los deberes los hacíamos nosotros y no nuestros padres), pero resulta que otros amigos que tienen ya niños más grandes decían que la cosa «mejora» con la edad… porque hay padres que, cuando tienen la custodia de la jodida muñeca, montan tal despligue de medios, que luego tú no puedes limitarte a llevarla al parque, cuando el resto de los niños de la clase se la han llevado al zoo, a un parque de bolas, o a pasar el fin de semana a París,porque si no lo haces, el niño se va a sentir el más cutre de la clase por no estar al nivel del resto (juro que lo de París es un dato real que me dieron esta pareja de amigos y que me costó mucho creerme porque no concebía que la gente esté tan jodida de la cabeza como para competir a este nivel de postureo).

Vamos, que ya no es que tengas que perder un tiempo que igual no QUIERES perder dando vueltas alrededor de la muñeca esa del infierno, es que también tienes que invertir un dinero que igual no PUEDES permitirte gastar.

En teoría, parece ser que la idea de esta actividad es que que haya una conexión entre la familia y la escuela, que las familias se impliquen en actividades escolares, y que los niños hagan actividades con sus padres… pero me flipa que nadie se de cuenta de que en realidad es un «Instagram de guardería».

Luego nos sorprende la obsesión que tienen las nuevas generaciones por el postureo y mostrarlo todo en las redes sociales , cuando incluso antes de saber hablar, ya se les inculca que lo que mola es enseñar y documentar gráficamente todo lo que has estado haciendo en un cuaderno que nada tiene que envidiar a un muro de Facebook y todo el mundo lo acata sin chistar y lo ve súper normal.

Estamos hablando de que desde las edades más tempranas se fomenta que los niños exhiban ante los demás lo que hacen en su tiempo de ocio con esta extraña actividad que, independientemente de su bienintencionado origen, yo creo que solo termina fomentando una competitividad clasista y de postureo para ver quién es el que hace los planes más guays y lleva a la muñeca a los sitios más chulos.

Flipo.

Flipo mucho.

8 comentarios

  1. Las fotos contigo serían brutales: renovando cocinas y baños, cortando sillas, renovando armarios… o haciéndole un disfraz de niña poseída a la muñeca para darle más caña al asunto!!! Hahahahahah

    Desde luego, hay que ver para creer…

  2. Horror.. Esta historia la conozco desde hace tiempo y es un sinsentido total. Es un a ver quien la tiene más grande de manual. Casi todos los padres se quejan, pero casi todos entran al juego y así nos va… Cuando algo no nos cuadra, hay que romper la baraja porque estamos funcionando en automático y por el que duran 24/7…y los niños lo ven y aún peor, les hacemos partícipes de esto

  3. Es peor la enseñanza de valores actual que la anterior.

    A esta «anécdota» sumale los cumpleaños que parecen comuniones ya y que te cuestan un riñon como padre y otro como invitado… que ademas vas con lista de regalos.

    Creo que estamos involucionando

  4. Si fueras una tía que usa su instagram para publicar cosas realmente diferentes, gustos personas, O Incluso, si fueras una tía SIN INSTAGRAM, entendería este post. Pero pq críticas si tu entraste al trato, empezando a subir a tu ig desayunos postureo, comidas postureo, la típica foto de playas, selfies blabla doble moral everywhere

    1. No sé que instagram seguirás tú, bonita… pero precisamente cuando subía las fotos de los desayunos de postureo, el texto que ponía era CONTANDO LA IDIOTEZ DEL POSTUREO que me había llevado prepararlos.

      Pocas fotos subo yo en plan de «Mira qué guay soy, que guapa voy y en qué sitios más fashion como…», porque suelo hacer todo lo contrario (alguna hay, pero no creo que lleguen ni al 5%).

      De todos modos, incluso si yo fuera de esa clase de influencers que subo ese contenido, no veo ni medio normal que se fomente hacerlo desde la guardería. Igual que me emborracho algún fin de semana si me da la gana (porque para eso soy adulta y puedo hacer lo que me da la gana) pero tampoco vería normal que en la guardería les inculcaran a los niños que lo que más mola del mundo es estar borracho y que cuanto más te emborraches mejor.

      Eso ya sin decir que los que de ninguna manera tienen que cargar con esa responsabilidad y ese trabajo extra son los padres… lo cual ya me parece de puta coña, vamos.

  5. Tienes toda la razón Sandra. También dependerá de profes y/o coles .Educar en la responsabilidad se intenta siempre,lo demás es postureo..que como me dice una amiga prefieren llevar un coche de gama alta y comer mal..
    Beso

  6. Mercedes Martínez Gracia dice:

    No tengo niños ni estoy ya en edad de tenerlos pero lo que cuentas me parece más culpa de los padres, con todos mis respetos, que de la guardería/colegio y de los niños.
    He estado pensando un poco y, bueno además de compararlo con lo de cuidar de un huevo, idea «made in USA», me parecería muy buena idea si se hiciera con niños más mayores por ejemplo cuando empiezan a pedir una mascota y por supuesto sin la siempre altruista ayuda de sus padres. Porque el niño insiste e insiste y al final, en el mejor de los casos, acaba con un pobre pececito rojo al que el niño a partir del cuarto día ya no hace ni caso y en el afán de cuidarlo lo mejor posible se le atiborra a comida que conduce a la muerte prematura de la acuática mascota.
    Pero lo peor es cuando algún inconsciente familiar más o menos cercano y haciendo alarde de su generosidad y amor por la criatura, aparece en tu casa y le trae al niño un cachorrito de perro o de gato que, por norma general, suelen vivir bastante más tiempo que el pececito y desde ese mismo día el niño no puede, ni debe según la edad, hacerse cargo de, en el caso de los perros, limpiar el pis y otros «regalitos» que nuestro animalito irá dejando donde le plazca durante al menos 3 ó 4 meses y después quien saca al cachorro a la calle, al principio unas 5 ó 6 veces diarias porque todavía no saben retener y cuando ya aprenden habrá que hacer 3 salidas y una de ellas, al menos, más larga para que el animal ejercite músculos, extremidades, además de socializar con otros perros y otros seres humanos. Quien va a mandar al niño de 7 ó 10 años a pasear a Toby a las 7:30, las 15 ó las 23 h? Con lo que volvemos a dar una responsabilidad extra a los sufridos padres. En el mejor de los casos el perro es aceptado como uno más de la familia, que es el lugar que le corresponde, en el peor de los casos todos sabemos cómo terminará nuestro fiel amigo.
    Por eso creo que la responsabilidad de saber mantener y cuidar las cosas se debería realizar con niños bastante más mayores y con cosas que no te puedas llevar a París ni retocado la imagen con Photoshop. Y para eso nos podría servir una simple maceta con una planta que también es un ser vivo por lo que requiere unos mínimos cuidados.

  7. Soy maestra de infantil y no veo esta actividad como tu la describes aqui. Lejos de fomentar postureo esta concebida para que los niños cojan un vínculo afectivo con la mascota y les sirva para sentirse seguros en el aula y privilegiados y orgullosos cuando la llevan a casa, pues tienen que cuidar de ella. Lo de la foto es opcional lo importante es contar un poquito de su mundo (del niño) a los demás, lo cual luego se debate en clase, fomentando el lenguaje la socialization y el respeto hacia las diferencias. No creo que se Le pueda llamar deberes a poner unas cuantas líneas de la visita de la mascota y por supuesto muchas veces son los padres los que crean escalas de competitividad o mostrando collages enteros del niño con la determinada mascota. No hay que perder en todo caso el norte, ni en la sencillez con la que hay q afrontar esas líneas, ni en el valor pedagógico de la actividad.

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