Ya sabéis que soy una gran fan de los succionadores de clítoris y que os he hablado de ellos en varias ocasiones. Tanto que muchas de vosotras, cada vez que veis publicaciones o viñetas sobre ellos, me las mandáis o me etiquetáis porque os acordáis de mí al verlos. 😂😂😂
Pero también ha habido algunas chicas que, a raíz de alguna publicación, me han escrito para decirme que se sienten un poco raras porque aunque oyen hablar maravillas de los succionadores de clítoris, ellas no acaban de pillarles el punto, o que aunque sí que les guste, les siguen gustando mucho más los juguetes convencionales que incluyen penetración.
Y es que, como en todo, ¡en la variedad está el gusto! Y ni todas somos iguales (afortunadamente), ni a todas tienen porqué gustarnos las mismas cosas.
Es más, incluso aunque seamos muy fans de los succionadores, de vez en cuando también nos apetece cambiar, porque TODO, por muy bueno que sea, nos acaba cansando si nunca tenemos variedad. Y en el caso de los juguetes sexuales, pasa donde más.
En el mercado hay una gran variedad de juguetes sexuales: desde los estimuladores de clítoris como las balas vibradoras o los que incluyen una rueda con pequeñas lenguas de silicona que al girar simula suaves lengüetazos, las bolas chinas, los estimuladores del punto G, los vibradores que se activan con control remoto, vibradores térmicos, plugs anales… y, por supuesto, el que era el indudable rey del mercado hasta la llegada de los succionadores: el rabbit (o conejito rampante).
Este archifamoso juguete nació en Japón hace ya más de 30 años, pero sigue siendo el juguete sexual preferido de muchas mujeres al combinar la estimulación vaginal y del punto G con el masaje de clítoris, y duplicar así la sensación de placer, permitiendo orgasmos dobles.
Durante estas tres décadas, los fabricantes de juguetes sexuales no han parado de ir sacando diferentes modelos de rabbit y perfeccionándolo cada vez más.
De hecho, LELO, la marca más prestigiosa de juguetes sexuales de lujo acaba de sacar el Soraya 2, un rabbit diseñado con la más alta tecnología ya que se han usado ultrasonidos en la investigación de ingeniería y diseño, para construir una imagen que incluya la mayoría de cuerpos posibles.
Eso quiere decir que ofrece una estimulación del Punto G más adecuada a un mayor número de personas y se ha diseñado con una punta más ancha y gruesa, moldeada para intensificar aún más las sensaciones producidas al estimular el Punto G. ¡¡¡Viva la tecnología!!!
Así que a quien antes le gusta el rabbit… ¡¡¡con este va a FLI-PAR!!!
Además, el Soraya 2 incluye 12 modos de vibración, que ofrecen sensaciones MUY DIFERENTES sin tener que cambiar de juguete sexual.
Así que, tanto si pertenecéis a ese porcentaje de mujeres que no acaba de encontrarle la gracia a los succionadores, como si queréis buscar otra alternativa de juegos sexuales para variar o tener distintas sensaciones… que sepáis que este clásico no solo es que no esté dispuesto a desaparecer, sino que vuelve con más fuerza que nunca!
Post patrocinado por Soraya 2 de LELO
Hola,
¿Podría usar las copas menstruales Enna Cycle mientras me doy placer?
Gracias.
¡Muy interesante este post! Los juguetes sexuales ayudan a alcanzar el orgasmo, pero también son beneficiosos para la salud. Está bien variar un poco para no aburrirnos de usar siempre el mismo juguete. Gracias a la gran variedad que existe, tenemos la oportunidad de probar siempre cosas nuevas.
Los juguetes sexuales desempeñan un papel clave en la exploración del placer, la diversificación de la vida sexual y la mejora de la comunicación en las relaciones íntimas. Su importancia radica en cómo pueden enriquecer y fortalecer la satisfacción sexual y emocional de las personas y parejas.