Conectada

En el post anterior os decía que desde que fui a Reiki, me noto más en contacto con las plantas, hablo con ellas, me siento en el suelo… Pero no es que esté haciendo cosas opuestas a lo que hacía antes. Más bien se han potenciado.

Esta foto es de un finde que fui a ver a mi hermana a Madrid y preparó una comida para todos nuestros amigos. Yo, nada más terminar de comer, me levanté de la silla y me senté en el césped.
Alguien preguntó «¿Por qué te sientas en el suelo?», yo dije «Porque me gusta», y me miró sin entenderme.

Los niños instintivamente están «conectados»: les gusta mucho más sentarse en el suelo que en las sillas, dibujan, cantan, bailan y tienen mucha más necesidad de expresarse mediante el arte, les gusta mucho estar en contacto con los animales, van por la calle tocando con las manos las plantas y los árboles…
Y poco a poco les vamos enseñando que eso está mal. Que es ridículo bailar si no lo haces bien, que hay que dibujar según ciertas técnicas, que pintar no sirve para nada si el dibujo no tiene un propósito, que los animales están sucios, que no se puede ir por la calle tocando plantas, que lo políticamente correcto es sentarse en las sillas… Y poco a poco, perdemos la alegría, la imaginación, la espontaneidad… y vamos volviéndonos máquinas.

Yo nunca me he desconectado tanto como la mayoría de los adultos de mi alrededor.
Siempre he seguido pintando porque sí, tocando plantas y paredes con los dedos cuando voy por la calle (¡¡¡lo hago siempre!!!), o sentándome en el suelo en cuanto puedo.
Y el precio a pagar es que la gente te ve como un bicho raro.

A mí nunca me ha importado una mierda cómo la gente me vea o me deje de ver, y por eso sigo haciendo lo que me apetece.

Lo gracioso es que la gente más «civilizada» mira con desdén esos comportanientos que para ellos son infantiles y excéntricos… pero es la misma que alucina con tus ocurrencias, con la imaginación que tienes, o con lo feliz y despreocupada que vives.

Y no entienden que es todo lo mismo: seguir tu INSTINTO, no RACIONALIZAR INNECESARIAMENTE todo, actuar más según lo que SIENTES que lo que piensas… y ser como ERES y no como los demás creen que debes ser.

8 comentarios

  1. ¿Vas por ahí tocándolo todo después del coronavirus?
    ¡Qué valor!

    1. Esta pregunta me ha hecho pensar…

      Y es cierto que yo no he pasado miedo con el coronavirus. Creo que la gente que está conectada, es mucho más consciente de que se va a morir y no le tiene tanta fobia a la muerte como la gente que no lo está.
      A mi me sorprende mucho ver que la gente vive como si no fuera a morir nunca, cuando es lo único de lo que podemos estar seguros. Y sin embargo, precisamente esa gente que no quiere ni pensar que algún día se va a morir, como actúa como si pudiese dejar para dentro de treinta años todo lo que debería hacer hoy… son los que menos disfrutan de la vida y los que tienen una existencia más en piloto automático.

      Y con esto no quiero decir que haya que vivir cada día como si mañana se fuese a acabar el mundo, eh? Pero me ha hecho pensar en que no creo que sea nada sano tener fobia a morirse. Al fin y al cabo, te vas a morir exactamente igual.

      La vida es mucho más fácil si te la tomas como si fuese un capítulo de Perdidos… porque sabes que al final, vamos a estar todos muertos :-P

  2. «os decía que desde que fui a Reiki, me noto más en contacto con las plantas»

    ¡Como está el patio!

    1. ¡El patio está fatal, pero fatal!
      Fíjate que hasta hay gente que se dedica a cuestionar las sensaciones que hayan podido sentir otras personas, intentando ridiculizarlo solo porque no encajan con sus propios esquemas mentales…
      Y ¿cómo te quedas si te digo que algunos llegan incluso hasta hacerlo con nombres anónimos y falsos? Una lástima

  3. Pues me encanta que escribas lo que te apetezca, por cierto, Reiki, donde???? Recomendaciones???
    Es posible que cuestionen algo que no se haya experimentado??? Que lastima tener una mente tan tan limitada, ignorancia??? Prepotencia??? Sea lo que sea cada uno es libre de expresar su opinión ,sin ofender al otro y siempre desde el respeto. Gracias!!!

  4. Tanto los perros como los gatos con los que vivimos en nuestros hogares consiguen conectar con nosotros a niveles que jamás llegaríamos a imaginarnos. Después de conocernos a la perfección, consiguen vernos la cara y saber que estamos pensando. Para poder devolverse esa auténtica compañía, de vez en cuando se merecen un buen premio o capricho.

  5. Tener plantas en casa nos ayuda a conectar con la naturaleza y evadir la mente de nuestro día a día, que a veces vienen bien. La gran mayoría aporta oxígeno fresco, y también mejora y purifica el aire, esto nos ayuda a tener esos momentos de paz interior y desconectar de todo lo demás.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *