Cuando renové mi recibidor, me di cuenta de que tenía que tapar las cajas de registro, porque le hacían que la pared tuviese un aspecto un poco decadente.
Me pareció que la solución más barata sería colocar encima de ellas una caja de zapatos pintada del mismo color que el resto del recibidor. Así que busqué una caja de zapatos que tuviera un tamaño suficientemente grande para que cupieran las cajas dentro.
Primero forré la caja con plástico para que la pintura no la reblandeciera.
Para ello podemos utilizar papel adhesivo o celo gordo de embalar.
Para el interior lo ideal sería forrarla con un plástico aislante, que evite que se pueda incendiar en caso de que salte una chispa.
Después la pinté con la misma pintura de IberColor que había usado para pintar las paredes.
Es una pintura de alta calidad que cubre muy bien en cualquier superficie. ¡Incluso agarró sin problema encima del plástico!
Una vez pintada la caja, le hice un agujero para dejar pasar los cables y la coloqué en su sitio.
El antes y el después de la pared, una vez colocada la caja es este:
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Material utilizado:
- Una caja de cartón
- Forro adhesivo, o celo de embalar
- Pintura de la marca IberColor de Ibersa
- Un rodillo pequeño o una brocha
- Un cutter para hacer los agujeros
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