«El Secreto» ataca de nuevo

Jaja, que gracia me ha hecho…

Esta tarde ha venido a tomar café mi amiga Ana, y me ha traído unas magdalenitas de chocolate.
Les he hecho una foto (porque le hago fotos a todo siempre… por si acaso me pueden valer para publicarlas en el blog) y nos hemos puesto a tomar café.

Ha surgido la conversación de el breve periodo de tiempo que fui al psicólogo… y me he dado cuenta de que tuve intención de contároslo en el blog, pero me pilló con la mudanza y al final no os lo conté por falta de tiempo.
Así que cuando se ha ido ahora, me he dispuesto a escribir un post sobre ello para publicarlo esta noche.

He ido a coger la foto de las magdalenitas de chocolate… para ponerla en el post… y con fastidio he visto que no se había cargado en Dropbox (para los que no lo sepáis es una carpeta virtual)… porque lo tenía lleno. Así que he tenido que ponerme a borrar fotos para liberar espacio.

Me he puesto a borrar fotos viejas a lo loco… sin mirarlas: cogiendo un montón de fotos y borrando, cogiendo un montón de fotos y borrando…
Según se ha ido vaciando la carpeta… ¿qué foto diréis que me ha quedado justo en medio de la pantalla???
¡¡¡La foto que hice en la consulta del psicólogo, precisamente para escribir el post (que luego no escribí)!!!

borrar-dropbox

¿¿¿No me digáis que no es puta casualidad??? Que si no se me llega a saturar el dropbox ni se me ocurre buscarla… ¡¡¡porque ni me acordaba de que la había hecho!!!

La otra vez que aplicaba «El Secreto«, me pasaba lo mismo… era pensar en algo… o querer algo… y que apareciera como por arte de magia.
Como lo de mi madre con el carrete gigante de madera que necesitaba para hacer su jardinera.

Es una chorrada, lo sé… pero no me digáis  que no es de coña!! Jajaja.
Tengo que poner la foto de Héctor manosgrandes de fondo de pantalla pero ya!!
;-)

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